Ultrasol® K y Ultrasol® SOP 52 tienen un efecto positivo en la inducción floral del Mango

Ultrasol® K y Ultrasol® SOP 52 tienen un efecto positivo en la inducción floral del Mango

25/Apr/2018

Durante el mes de septiembre de 2008 Steve Oosthuyse (SQM África) y Claudio Vicencio (SQM América Latina) visitaron las regiones productoras de mango en Ecuador, Perú, y el norte de Brasil.

Puesto que estas regiones se encuentran cercanas a la línea ecuatorial, el éxito en la inducción floral en este cultivo es vital para la viabilidad económica. La aplicación de Ultrasol® K foliar en la correcta etapa de maduración de la yema terminal demuestra ser una medida esencial para inducir la floración. La exitosa inducción depende del uso de una secuencia exacta de tratamientos durante el período de brotación posterior a la cosecha.

Los árboles de mango necesitan experimentar estrés en las hojas de las yemas terminales para que produzcan la hormona de la floración. Esta hormona llamada florigen, no se ha identificado aún, sin embargo, experimentos señalan claramente su existencia. Los brotes terminales que experimentan temperaturas suficientemente bajas y un estrés hídrico suficientemente intenso responden produciendo florigen. Para que una yema se convierta en brote floral, la producción del florigen debe coincidir con las primeras etapas de su desarrollo. Las yemas latentes pueden convertirse tanto en brotes como en inflorescencias. Los primordios florales no son componentes de la yema latente pero se forman cuando el brote comienza a romperse si el florigen es recibido por el brote nuevo en desarrollo en cantidades suficientes. La producción de florigen variará altamente en intensidad dependiendo de la severidad del estrés experimentado en una cierta etapa. La atenuación es dramática después de superar el estrés. Durante los períodos sin estrés, que pueden ser cortos, la producción normalmente se detiene, para reanudarse cuando se experimenta el estrés una vez más. Los brotes que comienzan su desarrollo durante intervalos sin estrés, se desarrollan ya sea convirtiéndose en brotes o como estructuras intermedias de la inflorescencia (Fig. 1).

Inflorescencias mezcladas (derecha) o brotes (izquierda) como resultado de la variación en la intensidad de producción del florigen
Figura 1. Inflorescencias mezcladas (derecha) o brotes (izquierda) como resultado de la variación en la intensidad de producción del florigen.

Ultrasol® K y Ultrasol® SOP 52 Tienen un Efecto Positivo en la Inducción Floral del Mango

El ácido Giberélico (GA) es un potente inhibidor de la brotación en el mango, y se requiere que esté en niveles bajos para la brotación que se presenta generalmente en la fase final. El nivel del GA en brotes terminales baja con el tiempo, siendo al inicio relativamente alto en brotes recién desarrollados. Los niveles iniciales son altos ya que las hojas nuevas producen GA mientras crecen. El nivel disminuye lo suficiente para que la brotación ocurra una vez que las hojas se vuelven verde oscuro y la posterior maduración ha ocurrido.

En el Ecuador, norte del Perú y el norte de Brasil, los productores podan sus árboles después de la cosecha, para recortar las ramas más largas. Esta acción da lugar a la brotación distal sincronizada de la yema y en consecuencia, a la brotación vegetativa. Una vez que las hojas están completamente expandidas y están por oscurecerse, se aplica el paclobutrazol, un fuerte inhibidor de la síntesis del GA alrededor del tronco de los árboles para que lo absorban las raíces y lo lleven, vía el xilema, a las yemas terminales en maduración. Una vez que las hojas de la yema terminal se vuelven verde oscuro, se aplica alternadamente vía foliar etefón y Ultrasol® SOP 52 para prevenir ruptura de la yema terminal y permitir que el estado endógeno de las yemas maduras se potencie en cuanto a la producción del florigen. Además, durante el período de maduración de la yema terminal, se impone el estrés de la sequía, y las temperaturas nocturnas son tales que caen generalmente bajo los 20° C. Para romper el letargo de la yema y producir el desarrollo general de la yema terminal, reaplica foliarmente Ultrasol® K repetidamente. La intensa floración está garantizada si la producción del florigen es suficientemente alta durante el período de brotación. Los árboles se liberan del estrés hídrico una vez que el desarrollo general del brote ha comenzado. La figura 2 demuestra una huerta en floración en Piura (Perú) donde se puede observar una cierta variación en la intensidad de floración.

Huerta de mango Kent en floración en Piura (Perú)
Figura 2. Huerta de mango Kent en floración en Piura (Perú). Las aplicaciones foliares de Ultrasol® K son necesarias para asegurar una floración intensa y homogénea.

Paclobutrazol se aplica aproximadamente 90 días después de la poda de postcosecha. Todos las aplicaciones foliares subsecuentes se hacen con alcance de mediano a completo. Las aplicaciones de Ultrasol® K se comienzan 12 semanas después del tratamiento del paclobutrazol, las aplicaciones repetitivas se denominan inducción. Se realizan 3 o 4 aplicaciones semanales, a razón de 3 o 4% peso/volumen. El estrés hídrico con termina la aplicación intensiva de agua una vez que las yemas terminales han comenzado a desarrollarse. El inicio del desarrollo de la yema terminal es observado 3 a 4 semanas después de la inducción. Después del tratamiento con paclobutrazol y una vez que las hojas de la yema terminal se han vuelto verde oscuro, se procede a 2 aplicaciones de etefón (25 ml por 100 l de agua) y 2 de Ultrasol® SOP 52 (un 3% peso/volumen). El etefón se aplica primero y el intervalo entre las aplicaciones es 8 días. Se aplica estrés hídrico una vez que las yemas terminales se expanden completamente y poco después del tratamiento con paclobutrazol. La proporción de uso del paclobutrazol depende del tamaño del árbol. 25 o 30 ml de producto (Cultar o AuStar) se aplican en agua alrededor del tronco de los árboles de 3 a 4 m de altura.

La intensidad de la floración se refleja de manera importante en las utilidades del agricultor (fig. 3). La poda puede dar lugar al desarrollo de nuevos brotes que son menos receptivos a los tratamientos de inducción, dado que estos brotes están en una menor etapa de maduración cuando se realizan dichos tratamientos (fig. 4).

Hacienda Bonanza en Ecuador: La intensidad de la floración se refleja directamente en la ganancia de los productores. Aquí la floración estaba por debajo del 20% por no tratar los árboles con paclobutrazol
Figura 3. Hacienda Bonanza en Ecuador: La intensidad de la floración se refleja directamente en la ganancia de los productores.
Aquí la floración estaba por debajo del 20% por no tratar los árboles con paclobutrazol.
La parte superior del árbol no produjo inflorescencias debido a que se podaron las ramas en el momento equivocado
Figura 4: La parte superior del árbol no produjo inflorescencias debido a que se podaron las ramas en el momento equivocado.